miércoles, 4 de septiembre de 2019

¿Qué es la convivencia escolar?





La convivencia escolar se puede entender como la acción de vivir en compañía de otras personas en el contexto escolar y de manera pacífica y armónica. Se refiere al conjunto de relaciones que ocurren entre las personas que hacen parte de la comunidad educativa, el cual debe enfocarse en el logro de los objetivos educativos y su desarrollo integral.



Una ambiente escolar positivo crea relaciones de convivencia pacífica, aporta a la permanencia de los niños, niñas y adolescentes en la escuela, mejora los desempeños académicos y previene situaciones como los embarazos tempranos no deseados, la vinculación laboral temprana, y otras situaciones que limitan su desarrollo integral y ejercicio pleno de sus derechos.

                                   

Algunos ejemplos claros de normas de convivencia son los siguientes (aunque puede variar según el criterio de cada escuela): 

-Asistir a la escuela puntualmente y con regularidad.

-Acudir a clase con buenas condiciones de higiene y de salud.

-Mantener una actitud correcta entre compañeros y profesores.

-Respetar los derechos y la dignidad de cualquier persona del centro educativo.

-Mostrar interés por el estudio, el aprendizaje y por las actividades que se propongan en clase. 

-Resolver los problemas y conflictos siempre buscando el bien común del centro educativo y sin que nadie salga perjudicado.

-Respetar la integridad física y moral de todas las personas del centro educativo y de la sociedad a la que pertenece la escuela.

-Mantener una buena actitud de limpieza en las aulas y en cualquier disposición del centro escolar. 

-No arrojar objetos por las ventajas de las clases ni a compañeros o profesores. 

-Prohibidos los teléfonos móviles en las aulas.

-Queda totalmente prohibido fumar dentro del centro educativo tanto para alumnos como profesores. 

-Ser respetuoso ante la diversidad. 

-No agredir a ninguna persona y buscar siempre la comunicación como forma de resolver los conflictos.


Los valores en la vida social son importantes como: seguridad, justicia, igualdad, el bien común, libertad, respeto e incluso solidaridad. En el caso que las normas no se cumplan es necesario también añadir consecuencias negativas en el caso de no cumplirlas.



PROBLEMÁTICA ESCOLAR


La educación constituye un tema principal de debate a nivel mundial, debido a que constituye la base fundamental para la construcción del conocimiento y la transmisión de valores éticos, morales y culturales a las nuevas generaciones.
En tal sentido, no es secreto para nadie, las problemáticas que existen en las aulas de clase, que pueden afectar el aprendizaje de los estudiantes y por ende, su rendimiento académico.
De esta forma, el rendimiento de un estudiante puede reflejar las carencias o dificultades que éste pueda presentar, ya sean carácter personal, familiar, social o de otra índole.
Para lograr un aprendizaje significativo, el estudiante debe contar con una serie de factores positivos que contribuyan a su desarrollo integral, tales como:
  • una buena alimentación
  • un adecuado entorno familiar
  • buenas relaciones con sus maestros
  • compañeros de estudio
  • convivir en un entorno armónico en valores
Sin embargo, los estudiantes no todo el tiempo cuentan con dichos “beneficios”, que le permitan desenvolverse fructíferamente en el ámbito escolar.
Es importante, que tanto el núcleo familiar, como la institución educativa y docentes, se encarguen de atacar a tiempo los conflictos que puedan estar afectando el proceso de enseñanza aprendizaje de los niños, niñas y adolescentes, con el fin de garantizar y velar por el derecho a una educación libre de violencia y factores negativos para su crecimiento.
Por ende, la calidad educativa en los países hispanos es un elemento de gran importancia, que se necesita atender con urgencia, para dar paso a una educación integral, que garantice la formación de un ciudadano exitoso, en el marco de una formación para el ser, hacer y convivir.
Sin embargo, ante la presencia de diversos problemas educativos que influyen negativamente en el rendimiento de los estudiantes, se hace imprescindible la realización de aportes que contribuyan a realizar verdaderas transformaciones.

Problemas en el ámbito educativo

En las instituciones educativas, se presentan conflictos que afectan el rendimiento académico, lo cual provoca el fracaso escolar por diferentes causas, ya sean emocionales, familiares, psicológicas, personales, maltrato por parte de sus familiares, compañeros u otros, lo que implica, entre otras consecuencias, apatía y falta de interés a los estudios.
En el ámbito educativo, existen diversas problemáticas que influyen en el rendimiento escolar del sujeto; una de ellas, lo constituye el acoso escolar o bullying, el cual se presenta a diario en las instituciones educativas a nivel mundial, causando impacto no solo el rendimiento de los afectados, sino también repercutiendo en su vida personal, a raíz del sufrimiento de actos de intimidación, agresión física, verbal, amenazas.

El más popular: bullying

De tal forma, uno de los conflictos más comunes hoy en día, es el acoso escolar o bullying, para la cual se hace necesaria la puesta en práctica de acciones dirigidas a contrarrestrar dicha problemática, por ejemplo, mediante la propuesta de un programa de talleres, contentivos de actividades estratégicas que permitan contribuir a mermar el problema en cuestión.

COMO MEJORAR LA CONVIVENCIA ESCOLAR

La convivencia escolar es un tema que preocupa a docentes, centros educativos, alumnado, familias, sociedad en general y desde hace cierto tiempo, los medios de comunicación hacen especial énfasis en esta cuestión, sobre todo dando relevancia a los casos más graves de acoso escolar y mostrando las situaciones más conflictivas.



Convivencia y conflictos

La convivencia es un elemento fundamental en el proceso de aprendizaje. En primer lugar, porque supone hablar del entorno social, cultural y afectivo en el que vivimos y en segundo lugar, porque aprender a convivir es fundamental para el desarrollo individual y social de cada persona.

Desde hace un tiempo, la convivencia escolar es un tema de moda. El hecho que los medios de comunicación se hagan eco de los casos más extremos de violencia en las aulas ha propiciado una mayor sensibilidad de la sociedad y las instituciones hacia la situación de la convivencia escolar. Pero, el principal problema es que también han contribuido a magnificar situaciones y que han presentado como habituales conflictos ocasionales.

Aunque los expertos coinciden en señalar que no existe más violencia escolar que hace 10 años, sí se puede afirmar que se han incrementado los casos de indisciplina y falta de respeto al personal del centro y según parece, los casos de acoso pueden convertirse en conductas agresivas con más facilidad que hace un tiempo.

¿A qué se deben los problemas de convivencia en las aulas? Los expertos coinciden en afirmar que el clima que se observa en las aulas es un reflejo de la sociedad. Tal y como dice Jesús Sanz en su artículoen una sociedad donde las relaciones interpersonales se resuelven, muchas veces, con disputas, insultos, descalificaciones o la ignorancia del otro, ¿podemos delimitar en compartimentos estancos los tipos de violencia? Violencia de género, violencia escolar, violencia frente al diferente,? Violencia de los medios de comunicación, violencia en la familia, violencia entre políticos, entre profesores, entre compañeros de trabajo, mobbing,? Parece como si todo lo resolviéramos de forma violenta.

Así pues, según palabras de Mª Jesús García y Mª Candelaria Luquelas acciones para mejorar la convivencia en las aulas deben se afrontadas desde una concepción global y multidisciplinar, integrando todos los factores y elementos que convergen en el acto educativo.

Concepto de acoso escolar
Antes de profundizar en las propuestas para educar en la convivencia, queremos hacer mención a un concepto que preocupa especialmente a las familias, alumnado, profesorado, instituciones y opinión pública: el acoso escolar.Las investigaciones sobre abuso y malos tratos entre compañeros/as no son homogéneas, pero en general coinciden que la situación de maltrato no es un hecho anecdótico, sino un fenómeno común que afecta a un gran número de escolares repartidos en el rol de víctima, agresor y espectador de la violencia.

Las formas más comunes de maltrato entre iguales son la verbal (insultos, motes, ridiculizaciones, etc.); el físico (provocar peleas, golpear, etc.) y el maltrato social (aislamiento, rechazo, marginación, etc.). A estas modalidades se le suman conceptos como el Ciberacoso, que consiste en una utilización de las TIC con finalidad de agredir o acosar (grabar y distribuir imágenes a través de móvil; acoso en foros, chats o Blogs; etc.)

En cuanto a las situaciones de violencia hacia el profesorado y personal de un centro educativo, diversos informes destacan que las principales dificultades a las que debe hacer frente el profesorado son las dificultades para impartir clase (disrupción); los insultos por parte del alumnado e incluso amenazas y agresiones.

Por último, tal y como expone J.A. Planas en su artículo, toda la Comunicad educativa está de acuerdo que es necesario mejorar le clima de la convivencia en el aula para prevenir estos posibles casos de acoso o bullying.


                              

Educar para la convivencia

Si tenemos en cuenta todo lo que se ha dicho en los puntos anteriores, sólo nos cabe concluir ¿de qué forma se puede mejorar la convivencia escolar? ¿Cómo se educa para la convivencia?

En primer lugar, los expertos coinciden que la mejora de la convivencia escolar empieza por la responsabilidad compartida de todos los miembros de la comunidad educativa, implicados directa o indirectamente en la educación: familia, profesorado, instituciones, agentes sociales, etc. Resulta evidente que evitar la violencia y fomentar la convivencia requiere el respaldo y la colaboración de la familia y de las instituciones.

Otro aspecto relevante es la necesidad que las acciones preventivas superen las acciones punitivas en caso de acoso escolar, conflictos o disrupción en el aula. Las acciones correctivas no son suficientes por sí mismas si no se acompañan de acciones formativas.

La educación para la convivencia requiere un planteamiento continuo que tenga en cuenta las múltiples variables. Un proyecto que abarque todos los aspectos de la convivencia exige fomentar la información, la participación, la comunicación y la colaboración.

La convivencia debe convertirse en un proyecto intrínseco del centro. Por esta razón, los expertos recomiendan que el planteamiento general de la Educación para la Convivencia ha de estar recogido en el Proyecto Educativo del Centro.

La educación para la convivencia debe iniciarse desde las primeras etapas (infantil y primaria). Si se fomenta la construcción diaria de la responsabilidad, mediante la implicación, la complicidad y la confianza del alumnado, se consigue una pauta educativa imprescindible para la educación para la convivencia.

Las herramientas más eficaces para la resolución de conflictos son la mediación y el diálogo. De la misma forma, el tipo de metodología que utilice el profesor puede fomentar la convivencia y reducir la agresividad (por ejemplo, el trabajo cooperativo).

Las Comunidades Autónomas y el Gobierno elaboran planes de convivencia que cada centro puede adaptar a sus necesidades. A partir de aquí, las medidas concretas que se aplican a cada centro surgen de la experiencia con profesores, alumnos y agentes sociales.

Finalmente, la educación para la convivencia pasa por crear personas que sean capaces de escucharse y respetarse mutuamente, sin recurrir a la violencia, por eso hay que educar a los jóvenes de forma simultánea en el campo cognitivo, emocional y moral.

CONVIVENCIA ESCOLAR EN LAS INSTITUCIONES


respetoCuándo escuchamos el término Convivencia Escolar, inmediatamente lo asociamos con lo que es el Bullying y la Violencia en las escuelas. Sin embargo, la definición del Ministerio de Educación respecto a Convivencia Escolar se refiere a “la coexistencia pacífica de los miembros de la comunidad educativa, que supone una interrelación positiva entre ellos y permite el adecuado cumplimiento de los objetivos educativos en un clima que propicia el desarrollo integral de los estudiantes”.
Bajo este entendimiento, se comprende entonces que el Bullying y la violencia escolar ocurren cuando no se ha logrado propiciar una adecuada Convivencia Escolar dentro del recinto educativo. Para lograr desarrollar este clima positivo entre todos los participantes de la comunidad escolar, es necesario, además de sancionar las conductas que lo perturban, el promover relaciones sociales positivas, educar a nuestros alumnos en diversos temas, tales como relaciones interpersonales, autoconocimiento, expresión de emociones, resolución de conflictos, sexualidad, y prevención de uso de drogas y alcohol, entre otros.
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Al promover una educación integral, donde los alumnos se desarrollan tanto académica como personal y socialmente, les permitimos adquirir las herramientas necesarias para lograr vivir una vida sana y relacionarse armónicamente con los demás en los diversos contextos que se pueden encontrar tanto dentro como fuera de la escuela. Como institución educacional, consideramos que es una responsabilidad ética el educar a nuestros alumnos en estas temáticas, tan importantes para el logro del éxito tanto profesional como personal en sus vidas. Por lo tanto, hemos diseñado un plan de acción, donde a partir de este año, un currículo de psicoeducación y prevención, será parte de los contenidos en aula para todos nuestros alumnos, desde el ciclo pre-escolar a IV Medio. Buscamos potenciar al máximo sus recursos y habilidades, y así guiarlos en el proceso de desarrollo emocional y social, convirtiéndose en jóvenes y adultos que contribuyan positivamente a nuestra sociedad.